Luego de ser denunciado por consumir bebidas alcohólicas en su despacho, el gobernador de La Paz, Santos Quispe, aseguró que toda la polémica generada ante la opinión pública tiene fines políticos para que abandone el cargo. Ante esa situación, dijo que no teme asumir la decisión.
“Toda la vida me van a querer sacar, ya he hablado eso. Que me saquen, no tengo miedo. Al fin y al cabo, esas personas me han implantado (pruebas). Mil cosas van a encontrar. Van a colocar. Me van a querer sacar de la Gobernación”, dijo la autoridad departamental a los medios.
La noche del martes, el asambleísta departamental Israel Alanoca mostró mediante una transmisión en vivo las latas de cerveza y el estado en el que se encontró al Gobernador de La Paz.
Debido a la alerta, efectivos de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) ingresaron al lugar y encontraron a Quispe en presunto estado de ebriedad, por lo que fue trasladado a dependencias policiales para investigación.
La mañana del miércoles, Quispe fue trasladado a las oficinas del Ministerio Público en calidad de aprehendido, acusado de cometer el delito de uso indebido de bienes del Estado.
AQB / Agencia Boliviana de Información