Se descubre la razón por la que tomar vino “provoca resaca en algunas personas”

Este problema generalmente suele presentarse al beber vino tinto. Sin embargo, científicos descubrieron el motivo por el que produce dolor de cabeza y otros síntomas de malestar

El vino es una bebida que tiene beneficios para la salud a tal punto que hasta la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha reconocido sus efectos positivos en la alimentación. Sin embargo, no a todas las personas les cae bien ya que tras beber algunas copas les genera dolor de cabeza.

Pero lo que se consideraba una “resaca” en realidad tiene una explicación ya que investigadores del “Headache Center” de la Universidad de California, San Francisco, llegaron a la conclusión de que este dolor de cabeza no es una resaca sino más bien un efecto de una sustancia que se encuentra en las semillas de las uvas, indicó en un artículo la revista Scientific Report.

Tras una investigación en personas que presentaron cefaleas entre 30 minutos y tres horas después de tomar una pequeña cantidad de vino y luego de estudiar los sulfitos, taninos y aminas biológicas de la bebida, los investigadores encontraron respuestas en los flavonoides fenólicos.

Estos componentes se encuentran en la piel y semillas de las uvas y son los responsables de dar color, sabor y la sensación del sabor a vino en la boca del vino tinto y que se encuentra en menor proporción en el vino blanco. Esta sustancia es la responsable de los dolores de cabeza.

Esto ocurre porque al realizar el proceso de transformación de alcohol en acetato, un proceso que llevan a cabo las enzimas del hígado en dos pasos. Primero el alcohol en forma de etanol pasa a convertirse en acetaldehído para luego sintetizarse en acetato.

El flavonoide fenólico que se convierte en glucurónido de quercetina bloquea las enzimas a la segunda fase lo que evita que las enzimas se transforme el acetaldehído en acetato, lo que hace que se acumule en el torrente sanguíneo se convierta en una sustancia tóxica que provoca los dolores de cabeza así como sudoración, náuseas y en algunos casos enrojecimiento facial.

Fuente: Unitel

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *