LA INSOLITA VIDA DE JUAN LUZIO Y EL TEATRO PALAIS CONCERT

Escrito por Humberto Apaza Orozco

Juan Luzio nació en Tacna en 1876 y desde entonces viajó de un lugar a otro, en busca del éxito y del dinero, hasta instalar en Oruro el primer cine. Provenía de una familia suiza-italiana y una madre descendiente de españoles. Vivió en Tacna, Perú, cuando estaba ocupada por los militares chilenos, después de la Guerra del Pacífico. Ese fue un motivo, para viajar a La Paz y luego a Oruro. Su hermana Mercedes vino con él, mientras que sus otros hermanos, Jacobo, Enrique, Walter y Coraly se dispersaron por el sur de Chile.En 1902, se casó con Cristina Lazarte, en Oruro. Después, con la vida inestable y aventurero, se fue a Iquique, Chile, donde nació su primer hijo Luis. Después, nació Carlos y en 1908 nació Guillermo en el Puerto de Antofagasta. Tampoco era el lugar para vivir y la familia Luzio-Lazarte viajó a Buenos Aires. Allí nacieron los mellizos Rodolfo y Hugo en 1910. En 1912 regresaron a Oruro. Dos años después nació la última de sus hijos, María Luisa Luzio que en su juventud se dedicó a estudiar música en Argentina y en cuyo honor se creó la escuela de música que lleva su mismo nombre. Desde entonces, la familia Luzio-Lazarte se quedó en Oruro, atraída por la intensa actividad minera, la explotación de plata en las minas de San José y La Colorada, la producción de estaño en Huanuni y Llallagua. Aquí se quedaron definitivamente, a pesar de ser una zona árida y con un clima frío, a más de 3706 metros sobre el nivel del mar. Oruro sentía los efectos de la modernidad con el intenso tráfico ferroviario desde Antofagasta y la ampliación del tren de Oruro a Cochabamba y el servicio ferroviario de Machacamarca a Uncía. Luzio pudo ver las calles asfaltadas, los servicios del autotransporte, los teléfonos, la incesante actividad de los bancos, las tiendas comerciales y en los bolsillos y las carteras se podía manejar las libras esterlinas para cualquier transacción. Esa vez, todavía no había el dólar de Estados Unidos. La idea de instalar un cine en Oruro surgió en 1913. En su estadía en Buenos Aires, había visto cómo la gente se concentraba en los primeros cines como una gran novedad. Por eso, instaló su propio cine en una sala alquilada en una esquina de la plaza principal, con 150 butacas en luneta y 30 asientos más atrás, a un precio más barato. El local se llamó Select Cine. Las películas de amor y de vaqueros llenaban la sala. La gente veía una y otra vez cada una de las películas. Juan Luzio había logrado el gran éxito de su vida y de inmediato instaló la segunda sala denominada Fénix. Las máquinas para el primer y segundo cine fueron importadas de Chile. Eran marca Paté Freres, francesas, a manubrio, de modo que el movimiento en la escena dependía de la habilidad del operador y cuando éste se cansaba las escenas se volvían más lentas, ocasionando silbatinas del público. Las películas se exhibían sin censura.Por el éxito logrado, Juan Luzio logró un crédito del Banco Mercantil para la construcción del Palais Concert, a imagen y semejanza de otro similar que se había levantado en Lima, Perú, en 1913, parecido a un teatro de París.Los principales films, en su mayoría italianos, eran los de Francisca Bertini, Lidia Borelli y otras. En blanco y negro y mudas, obligaban a retener en la memoria las imágenes de las escenas mientras, a continuación se leían los letreros con los diálogos. El Palais Concert fue construido hasta el 1918. Juan Luzio contrató al ingeniero italiano José Cosani. Era el mejor escenario con una hermosa fachada. Las piedras de la entrada en la planta baja, fueron traídas de una cantera a 20 kilómetros de Oruro en carretas preparadas especialmente. El teatro tiene capacidad para 300 personas, un anfiteatro para 120 y una galería para 180. Las butacas eran removibles, especialmente para habilitar un salón enorme de bailes de los domingos, feriados y para el Carnaval de Oruro, que tenía un brillo especial con el baile de disfraces. El artista ecuatoriano Luis Toro Moreno pintó tres murales a la derecha del salón para representar a Verdi y la ópera, a Edison y la cinematografía y una alegoría de la poesía con Ruben Darío. Del lado izquierdo, se sitúa Beethoven, simbolizando la música, Pavlova y la danza, y por último, un sexto mural, el más hermoso que supuestamente alude al drama, pero cuyo significado es una incógnita. Me llamó la atención en el mural de Edison una escena de amor proyectada desde una máquina de la cual cae el celuloide dibujando la palabra Elena, dedicada a una bella joven orureña llamada Elena Virreyra y como homenaje a su amor plasmó su nombre en esa pintura. Para la inauguración del Palais Concert llegaron de Buenos Aires espectáculos y orquestas de todo tipo. Vinieron los Trios de María, Bolia, la estrella española “La Sevillita” y muchos más. El teatro tenía una orquesta permanente para acompañar la proyección muda. El hall de entrada poseía un techo corredizo que permitía también escuchar a la orquesta desde la segunda planta y allí se reunían para charlar y tomar café. La tercera planta se utilizaba para vivienda de la familia. Juan Luzio no pudo disfrutar mucho tiempo del éxito del cine en Oruro. Murió a los 48 años, en 1924, cuando empezó la construcción del Cine Teatro Imperio.

*Escrito por Humberto Apaza Orozco

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