El analista asegura que la derecha impulsa una ofensiva permanente de acciones de desestabilización para debilitar al gobierno de Luis Arce.
• Redacción Central /
Los partidos políticos de oposición Comunidad Ciudadana (CC), de Carlos Mesa; Creemos, de Luis Fernando Camacho; Unidad Nacional (UN), de Samuel Doria Medina; Acción Democrática Nacionalista (ADN), de Jorge Tuto Quiroga; el Comité Cívico pro Santa Cruz, liderado por Rómulo Calvo, entre otros, son depredadores de la democracia en el país, aseguró el vocero presidencial Jorge Richter.
En entrevista con el programa Piedra, papel y tinta, de La Razón Radio, señaló que todas las agrupaciones políticas que fueron parte de la ruptura del orden constitucional, el golpe de Estado, la instauración del régimen de facto con Jeanine Añez y de la masacre de 38 personas en Pedregal, Sacaba, Senkata, Montero y Betanzos en 2019 son las devastadoras de los valores democráticos construidos en el país.
Explicó que depredar los valores democráticos significa impulsar acciones para la toma del poder político como ocurrió en 2019 con el golpe de Estado, y con lo que está sucediendo ahora a través de una permanente ofensiva de acciones de desestabilización para debilitar al gobierno democrático constitucional de Luis Alberto Arce Catacora y David Choquehuanca.
“Tenemos en el país pequeños grupo de las dirigencias cívicas que se han convertido en depredadores de los valores democráticos de nuestro país, es un conjunto de hombres y mujeres (…) el Comité Cívico pro Santa Cruz y toda la gente que estuvo involucrada en noviembre de 2019 son depredadores de los valores democráticos que los bolivianos hemos construido durante 37 años”, sostuvo.
FALSEDAD
Richter aseguró que las bancadas de oposición en la Asamblea, así como los comités cívicos contrarios que critican sin pruebas las políticas asumidas por el Gobierno en la reactivación económica y lucha contra la pandemia es porque hasta ahora no asimilan su derrota en las elecciones de octubre de 2019 y octubre de 2020.
“La oposición en 2019 pierde una elección y no la reconoce, en lo que no estaban de acuerdo fue que eran unas décimas que les hubiesen permitido llegar a una segunda vuelta, y un año después (2020) vuelven a perder de forma catastrófica la elección, del 47% de Evo Morales al 55,11% de Luis Arce Catacora y David Choquehuanca”, precisó.
En ese contexto, dijo que las recurrentes críticas sin pruebas y el constante afán de provocar desestabilización con mentiras responden a un libreto para deslindar su coparticipación en el golpe de Estado de 2019 con poyo de las Fuerzas Armadas (FFAA) y la Policía Boliviana, entre otros.
GOLPE
Jorge Richter fue enfático en que no se trata de creer si hubo golpe de Estado o fraude electoral entre octubre y noviembre de 2019, porque lo real de esos hechos es que se dejaron 38 personas asesinadas con nombres y apellidos, y porque se violentó la Constitución Política del Estado.
“Lo real es que hay una persona que está siendo investigada y a punto de ser juzgada, la señora Jeanine Añez irrumpió en el poder, hizo interpretaciones muy personales de la Constitución, se apropió del mando del Estado Plurinacional de Bolivia con apoyo de las Fuerzas Armadas, de la Policía Boliviana y un conjunto de actores políticos que hoy están en Creemos, Comunidad Ciudadana, en los comités cívicos y algunas otras personalidades del país”, aseguró Richter.
La impunidad no es posible
El Vocero Presidencial aseguró que no es posible un diálogo con la oposición que intente dejar en la impunidad el asesinato de 38 personas en noviembre de 2019. “La vocación de diálogo tiene que mostrarse de todas las partes que participan en un conflicto, y a la fecha, si lo que está buscando la oposición involucrada en noviembre de 2019 con el golpe de Estado es impunidad, el diálogo se entorpecerá porque la impunidad no es posible cuando han existido personas que han sido asesinadas en aquella jornada”.
“Si logramos este cierre institucional por supuesto que la siguiente etapa de forma urgente es construir ese proceso extendido y amplio de complementación entre los distintos sectores sociales de nuestro país, ese proceso de pacificación que necesitamos, pero tiene que haber una voluntad que no quiera echar olvido con lo que sucedió con el golpe de Estado y con las víctimas que causaron en aquella angustiosa aventura política”.