En Bolivia, se registran diariamente 61 embarazos adolescentes en promedio, con un total de 22,177 casos en 2023, según datos del Sistema Nacional de Información en Salud y Vigilancia Epidemiológica.
El 40% de estos casos están vinculados a violaciones sexuales, afectando principalmente a niñas y adolescentes menores de 19 años, según la Fiscalía General del Estado, que reportó 11,450 casos de violencia sexual el año pasado. Aunque ha habido una disminución en estas cifras, persisten preocupaciones sobre las consecuencias sociales, académicas y económicas de los embarazos tempranos.
Un estudio del Ministerio de Salud reveló que las adolescentes embarazadas tienen menos oportunidades de obtener un título universitario y enfrentan brechas salariales significativas. El Fondo de Población de las Naciones Unidas destaca la necesidad de continuar con la prevención, la educación y el acceso a servicios de salud adecuados para abordar este problema y apoyar a las jóvenes madres.