Más de 30 líderes cruceños se han unido para abordar la preocupante situación económica en Bolivia, declarando que el país atraviesa una «recesión económica».
En una reunión reciente, políticos, líderes cívicos, académicos y empresarios se manifestaron a favor de enfrentar de manera unida la recesión económica y las posibles amenazas sociales.
Aunque persiste el debate sobre si Bolivia está inmersa en una crisis económica, los líderes cruceños consideran que la situación va más allá de una crisis, describiéndola como una economía en decrecimiento o estancada, acompañada de problemas como alta inflación y escasez de productos.
A pesar de las afirmaciones del Gobierno y otros sectores sobre la estabilidad de precios y el crecimiento económico, los líderes cruceños señalan la caída de las exportaciones, la escasez de dólares y las colas en los surtidores de gasolina como indicadores de la recesión. Además, advierten sobre la posibilidad de conflictos sociales, expresando su intención de afrontarlos de manera conjunta. Sectores empresariales han establecido una agenda de trabajo con el Gobierno para restaurar la circulación normal de dólares y estimular un mayor crecimiento económico en Bolivia.