Esta es la declaración oficial ante la Policía del autor confeso del asesinato de Felipa Sandoval Barrientos, documento al que accedió RED UNO DE BOLIVIA. El presunto agresor se someterá a una audiencia de medidas cautelares, acusado del delito de asesinato:
El autor confeso admitió haber perpetrado el crimen en contra de la mujer de 73 años, con el propósito de apoderarse de la suma de 10 bolivianos que la víctima guardaba en su mandil. Esta revelación estremecedora es parte de la declaración oficial ante la Policía.
El individuo enfrentará una audiencia de medidas cautelares programada para este miércoles 6 de diciembre, donde se le imputarán cargos por el delito de asesinato.
EL RELATO DEL ATROZ CRIMEN
El sábado en la noche llegué a mi casa, ubicada en el barrio San José, alrededor de las 21:00. Encontré a mis dos hijos, de cuatro y dos años, en mi domicilio. Me bañé a las 22:00 y luego fui a comprar cena y pañales para mis dos niños. Ellos se quedaron viendo televisión, y alrededor de las 23:00, fui a la venta de la esquina donde venden coca. Compré coca machacada y luego regresé a mi casa. Me senté en una silla afuera, donde hay un tronco, y estuve trabajando hasta las 03:00 del domingo. Boté mi bolo y entré a mi cuarto a dormir.
Desperté a las 07:00 cuando mi niña quería ir a orinar. Salimos afuera, mi hija entró al baño. Mentras mis hijos volvían a dormir, yo salí de nuevo afuera, donde vi a una señora de pollera, mandil blanco, sombrero y abarcas, recolectando botellas de plástico. Ella se acercó, le entregué dos botellas y le indiqué que había más botellas más adentro del lote baldío.
Luego, ella entró, y yo fui por detrás de ella. Se tropezó con un gajo y se cayó, yo también me caí. Después, la golpeé con mi puño derecho en la nuca, quedando ella inconsciente. Regresé a mi cuarto para ver a mis hijos, y al comprobar que estaban durmiendo, volví donde estaba la señora.
Cuando llegué, ella (Felipa) intentaba levantarse. Me acerqué, revisé su mandil y saqué diez bolivianos. En ese momento, la señora me pateó en el brazo izquierdo. Luego, agarré un vidrio de botella y le corté el cuello del lado derecho, saliendo sangre. Después, tomé un fierrito de aluminio que los policías levantaron en el lugar del hecho y lo usé para golpearla en el mismo lugar donde la había cortado, saliendo mucha sangre que le manchó toda la cara. Asustado, regresé a mi casa y me senté en una silla afuera hasta las 11:00.
Luego, despertaron mis hijos, y jugué pelota con ellos en el patio hasta el mediodía. Salí a comprar almuerzo con ellos a la pensión, volvimos a casa a almorzar, luego los bañé y se durmieron. Yo salí de nuevo afuera y me senté junto al tronco hasta las 14:00, cuando llegó mi cuñada Belén (15 años), acompañada de su hermano Junior (16 años), quienes se llevaron a los niños a casa de su madre Georgina, en el barrio Villa Flor, zona Los Lotes.
El sujeto llevó madera y bolsas plásticas para prenderle fuego
Después de que se fueron, me eché a dormir y desperté a las 17:00. Salí al parque del Distrito 12, estuve allí hasta las 18:30 y regresé a mi casa, llegando a las 19:00.
A las 19:30, comencé a llevar madera donde estaba el cadáver. En ese lugar ya había bolsas plásticas; junté esas bolsas con las maderas y, con un encendedor azul, prendí fuego. Estaba ardiendo, así que me fui afuera de mi casa al tronco a sentarme hasta las 21:30.
Luego, alcé el cavador de color rojo con un solo mango y lo llevé hasta donde estaba quemando a la señora. Al llegar al lugar, eché tierra encima de ella para taparla. Después, regresé a mi cuarto; ya eran las 22:00, y me dormí.
El brutal crimen fue descubierto el pasado lunes cuando el cuerpo carbonizado de Felipa fue encontrado en un lote baldío del barrio San Silvestre, en la zona de Los Lotes en Santa Cruz. El agresor fue capturado por la Policía el martes y enfrentará este miércoles cargos por este acto atroz en una audiencia en donde se definirá su situación jurídica.
Fuente: Red Uno