Una mujer de 28 años de Oldenzaal, Países Bajos, optará por la eutanasia debido a sus problemas de salud mental, incluyendo depresión, autismo y trastorno de personalidad.
Su muerte asistida está programada para mayo, tras haber agotado opciones de tratamiento. El procedimiento implica sedación seguida de medicación para detener el corazón, siendo evaluado por un comité. Zoraya ter Beek describe su temor al desconocido después de la muerte.
Su caso refleja una tendencia occidental, donde personas sin enfermedades terminales eligen la eutanasia debido a sufrimientos mentales. Alrededor de 700 pacientes psiquiátricos en Países Bajos han solicitado eutanasia debido a un «sufrimiento desesperado e insoportable». Desde 2002, los Países Bajos permiten la eutanasia para pacientes con enfermedades incurables que causan sufrimiento físico o mental.