Desde la noche del sábado, dos ciudadanos se quedaron en vigilia al frente del edificio para que no se violen o se aprovechen de la ausencia de Carvajal.
Un grupo de personas que responden a Edgar Salazar, que se atribuye la presidencia de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB), llegó con un notario para que realice el inventario, pero la llave se rompió al interior del cerrojo y tuvieron que llamar a un cerrajero para ingresar.
La noche de este sábado, la presidenta de la APDHB e histórica activista por los derechos humanos, Amparo Carvajal, dejó la vigilia que instaló hace 52 días, 12 de ellos estuvo en una terraza. El cónsul de España en Bolivia, Guillermo Gil, facilitó y acompañó la salida de Carvajal.
El grupo de Salazar, que también estaba en vigilia dentro de la institución, desalojó el edificio por la parte de atrás. Hoy en la mañana, otro conjunto de personas, seguidores del dirigente paralelo, se presentó con una persona quien dijo ser el notario para realizar el inventario de activos fijos. Un abogado se presentó por parte de Carvajal.
“Toca que ingresen algunos notarios para hacer inventario de todos los activos de la Asamblea de Derechos Humanos y en el transcurso de hoy lunes y mañana (martes) están previstos los primeros acercamientos con la señora Carvajal”, dijo Salazar más temprano.
Al momento de abrir la puerta, un miembro del grupo de Salazar introdujo la llave y se rompió en el cerrojo, tuvieron que llamar a un cerrajero para lograr ingresar.
Desde la noche del sábado, dos ciudadanos se quedaron en vigilia al frente del edificio para que no se violen o se aprovechen de la ausencia de Carvajal.
Fuente: ANF