En un giro dramático, las tensiones en Rurrenabaque, Beni, alcanzaron su clímax con el levantamiento del bloqueo que paralizaba la ruta hacia La Paz, gracias a un acuerdo pactado entre las organizaciones sociales locales y las autoridades de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH). Este acto de liberación, gestado el viernes por la tarde, sigue a días de caos y presión en la región.
Romina Rojas, directora regional de la ANH, anunció el acuerdo con un tono de alivio, asegurando que el Gobierno nacional garantizará el suministro de combustibles con la entrega mensual de 400,000 litros. La cifra se desglosa en 340,000 litros para una gasolinera privada y 60,000 litros para una estación de servicio de YPFB.
Entre los puntos de discusión, se logró el compromiso de asignar más personal de la ANH, un requerimiento clave para los manifestantes. Sin embargo, el acuerdo establece un compás de espera hasta marzo, después del Censo, con la advertencia de retomar las medidas de presión si se detecta incumplimiento.
Rojas también hizo hincapié en la vigilancia rigurosa, señalando que cualquier acaparamiento irregular y venta a precios elevados será sancionado según las normativas. Esta nueva dinámica refleja el delicado equilibrio entre las demandas de la comunidad y la necesidad de mantener la estabilidad, proporcionando un respiro momentáneo mientras se observa con cautela la situación en el horizonte.