El lunes pasado, tres retroexcavadoras que realizaban trabajos de conformación de camellones a orillas del río Aruntaya, en La Paz, fueron sorprendidas por una crecida repentina.
A pesar de la alerta temprana, una de las máquinas fue arrastrada por la fuerza del agua, resultando en la tragedia. El maquinista, cuyo cuerpo fue arrastrado y lanzado a un kilómetro de distancia, perdió la vida. Los bomberos recuperaron sus restos en un playón.
Dos operadores lograron salir ilesos, uno cerca de Bolognia y otro en Irpavi II. Un trabajador herido fue llevado al Hospital Municipal Los Pinos, donde se encuentra estable. El alcalde Iván Arias expresó condolencias y anunció la apertura de investigaciones para esclarecer las circunstancias del incidente. Se espera que las vías de acceso se habiliten gradualmente hasta el miércoles.
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