La campaña de siembra de trigo de invierno en Bolivia ha sido severamente afectada por la sequía, logrando cubrir solo el 58% de la superficie proyectada para 2024, según la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo).
La situación es preocupante, ya que Bolivia no es autosuficiente en la producción de trigo.
Impacto de la Sequía
Jaime Hernández, gerente general de Anapo, informó que solo se sembraron 75,000 hectáreas de las 130,000 planificadas. Esta cifra representa la mitad de la oferta del año pasado, lo que resulta en una de las peores campañas de trigo en Santa Cruz. La producción esperada es de apenas 100,000 toneladas, muy por debajo de la demanda nacional que supera las 800,000 toneladas.
Reducción en la Superficie Cultivada
La zona este de Bolivia, conocida por su extensa área de cultivos, también vio una reducción en la superficie sembrada de trigo, alcanzando solo el 60% de lo proyectado. Isidoro Barrientos, presidente de la Cámara de Pequeños Productores del Oriente (Cappo), señaló que la falta de lluvias ha sido un factor determinante. Aunque hubo una lluvia significativa hace 45 días, la ausencia de precipitaciones desde entonces ha afectado la germinación y el crecimiento del trigo.
Necesidad de Incentivos
Hernández destacó la importancia de incentivar a los productores mediante precios atractivos, no solo para quienes se arriesgaron a sembrar este año, sino también para motivar la producción en futuras campañas. La producción actual es insuficiente para satisfacer las necesidades del país, y sin apoyo adecuado, la situación podría empeorar.