Inundaciones causadas por desbordes de ríos en varias regiones de Bolivia han dejado al menos 39 muertos en un solo día.
En La Paz, el desbordamiento del río ha dejado a los residentes de Mecapaca incomunicados, con un puente arrastrado y cinco urbanizaciones aisladas, enfrentando la falta de servicios básicos y riesgos estructurales.
Vecinos denuncian la falta de respuesta de las autoridades locales a las solicitudes de infraestructura y mantenimiento durante más de dos décadas. En Oruro, el río Paria ha dejado a unas 10 mil familias aisladas en 20 urbanizaciones, mientras que en Santa Cruz, el turbión ha causado estragos en Ipati, con casas derrumbadas y pérdidas agrícolas.
Se reportan al menos seis fallecidos en las últimas 24 horas, incluyendo una pareja arrastrada por un río en Chuquisaca y dos personas en Tinguipaya, Potosí. Cinco alertas hidrológicas están vigentes hasta el 24 de febrero, evidenciando la gravedad de la situación.