La justicia revocó la noche de este viernes su decisión inicial de permitir la salida de la expresidente Jeanine Áñez a una clínica privada y dispuso que personal del Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) o médicos especialistas de un hospital público se trasladen a la cárcel para valorar la salud de la exautoridad.
El juez Armando Zeballos autorizó que Áñez salga de la cárcel Centro de Orientación Femenina (COF) de Obrajes hacia una clínica privada para atender su salud. Al final se concedió la tutela a la defensa de Áñez. La Procuraduría General del Estado observó la decisión judicial.
Según parte de los argumentos de la Procuraduría, el juez debe “corroborar” el reporte del estado de salud de la expresidenta con un informe del IDIF y no de una clínica privada.
“En atención al informe de la Directora del COF de Obrajes de la fecha y los informes médicos adjuntados al mismo, se dispone que por personal del IDIF Especializado y/o personal médico especializado de un hospital público se constituya al COF de Obrajes a verificar el estado de salud de la imputada”, sostiene la resolución judicial y “deja sin efecto el oficio de salida judicial”.
Norma Cuéllar, abogada de la expresidenta, aseguró que su defendida se encuentra delicada y que en la misma audiencia de este viernes se descompuso.
“No sabemos con certeza si la van a trasladar o no”, afirmó la jurista en puertas de la cárcel.
Áñez estuvo postrada en una cama del Centro de Orientación Femenina de Obrajes debido a una descompensación por la hipertensión que padece. Sin embargo, Régimen Penitenciario aseguró que la salud de la acusada en el caso “golpe de Estado” se encontraba estable, por lo que rechazó la solicitud de que sea trasladada a una clínica privada.
Áñez fue detenida la madrugada del sábado en Trinidad e inmediatamente fue trasladada a La Paz. El lunes fue recluida en la cárcel.
Fuente: La Razón