Áñez se descompuso este miércoles y su familia pidió que sea trasladada a una clínica. Su abogada, Norka Cuéllar, informó que un médico hará una vigilancia permanente a la evolución de la salud de la exmandataria.
La expresidenta Jeanine Áñez fue estabilizada y permanecerá en el Centro de Orientación Femenina de Obrajes con una vigilancia médica permanente, informó el director de Régimen Penitenciario, Carlos Limpias.
Áñez se encuentra con detención preventiva por cuatro meses. El lunes fue trasladada al penal, acusada en el caso «golpe de Estado». Dos ministros de su gobierno también fueron enviados a la cárcel de San Pedro.
“Estamos poniendo en turno a un personal de salud de la dirección penitenciaria”, aseguró Limpias, en puertas de la cárcel. Añadió que un informe médico no considera necesario que la exmandataria sea trasladada a un nosocomio.
Norka Cuéllar, abogada de Áñez, confirmó que su cliente se encuentra establece, aunque asistida con oxígeno.
“La familia está desesperada, la doctora Jeanine Áñez continúa mal de salud, está muy afectada, está con un semblante muy decaído. El Director Nacional de Régimen Penitenciario nos ha prometido que se va a quedar un médico controlando su salud toda la noche”, explicó.
Inicialmente se había autorizado la salida de la expresidenta debido a su elevada presión arterial, pero –sostuvo la jurista- se cambió la decisión y se la mantuvo en el penal con control médico.
Carolina Ribera, hija de Áñez, denunció en puertas de la cárcel que no dejan salir a su madre a una clínica, pese a su delicado estado de salud.
Cuéllar informó que este jueves solicitará vía judicial que su clienta sea valorada por especialistas fuera del penal.
“Se la ha puesto en riesgo porque se encontraba con la presión demasiada alta, porque no se le dio la atención oportuna, estaba con una pastillita”, sostuvo.
Limpias informó que personal de la Defensoría del Pueblo llegó hasta la cárcel para resguardar los derechos de la expresidenta.