El Gobierno de Bolivia ha iniciado una investigación sobre la portación de armas de fuego por parte de los «ponchos rojos», un grupo campesino que bloquea la carretera hacia Copacabana. El delito de alzamiento armado en Bolivia es castigado con hasta 20 años de cárcel.
Protesta por el gobierno de Arce
Los «ponchos rojos» exigen la renuncia del presidente Luis Arce y el vicepresidente David Choquehuanca. Han justificado el uso de armas de fuego en su protesta, insistiendo que no son una milicia leal a Evo Morales. «No es la primera vez», afirmó Wilfredo Quispe, quien recordó que la provincia Omasuyos siempre ha sido «revoltosa y contestataria».
Desvinculación de Evo Morales
David Mamani, otro líder campesino, negó cualquier relación con Evo Morales, y aseguró que la movilización es «100% orgánica sindical». Aclaró que desconocen la organización de milicias armadas y que su lucha se basa en el bloqueo de caminos y protestas con q’orawas, piedras y palos.
Investigación del gobierno
El gobierno boliviano ha confirmado la investigación sobre la tenencia de armas, lo que podría acarrear graves consecuencias legales para los involucrados.