Un grupo de padres de familia de dos unidades educativas realizaron este viernes una protesta que terminó con la quema de los muebles y otros objetos de un lenocinio que funcionaba en la zona Villa Dolores de la ciudad de El Alto.
El hecho ocurrió luego de una intervención que hizo la Policía y la Intendencia de la Alcaldía al inmueble ante denuncias que ese local funcionaba cerca de las unidades educativas frente a la plaza Juana Azurduy de Padilla del mismo barrio.
Los padres de familia exigían el cierre definitivo del negocio debido a que ocasionaba en los estudiantes un peligro por los hechos delincuenciales que ocurrían, además del consumo de bebidas alcohólicas y microtráfico de drogas.
De hecho, hubo versiones que hasta en ese local se buscaba que las escolares sean inducidas a la prostitución.