La ONU advierte sobre una situación «apocalíptica» en Haití, con deterioro humanitario comparable a Somalia en su peor momento, según experto en derechos humanos.
La escalada de violencia de pandillas y la inestabilidad política han generado una crisis sin precedentes. El observador de derechos humanos William O’Neill describió la intensidad y crueldad de la violencia como inéditas en su experiencia en Haití. La ausencia prácticamente total del Estado ha dejado a la población vulnerable ante el control de las pandillas, lo que ha provocado un éxodo masivo de la capital, Puerto Príncipe.
O’Neill teme que la violencia se extienda al resto del país, generando un mayor flujo de refugiados hacia República Dominicana y EE.UU. Criticó a EE.UU. por no tomar medidas enérgicas contra el contrabando de armas estadounidenses hacia Haití, lo que alimenta el poder de las pandillas. La situación ha llevado al país a declarar estado de emergencia en marzo de 2024, en medio de una crisis de gobernabilidad que ha persistido desde el asesinato del presidente Jovenel Moïse en julio de 2021.