La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha iniciado la evaluación de la solicitud presentada por Bolivia para despenalizar el consumo de hoja de coca en su estado natural, según el informe anual 2023 de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE).
El presidente Luis Arce envió la solicitud al Secretario General de las Naciones Unidas en junio de 2023, solicitando un «examen crítico de la actual clasificación de la hoja de coca como estupefaciente» en la Convención de 1961. Bolivia, como tercer productor mundial de hoja de coca, tiene una reserva que permite la masticación con fines culturales en su territorio nacional. Una vez finalizado el examen de la OMS, se notificará al Gobierno boliviano.
El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, destacó este paso en las redes sociales, subrayando el esfuerzo colectivo para reconocer el valor histórico y cultural de la hoja de coca. El Gobierno boliviano considera la solicitud como una corrección de un «error histórico» en el régimen de control de drogas de la ONU.