OMBUDSMAN: ¿ por qué tanto interés en este cargo?

Por Ernesto Torrez

Si bien este término de OMBUDSMAN no es conocido de forma coloquial, debemos decir que significa DEFENSOR DEL PUEBLO. Es una autoridad de estado encargada de garantizar los derechos de los habitantes del país de los abusos que se cometieran en contra de las personas, de los abusos que pudieran cometer poderes políticos, en su caso, actos de injusticia y velar por la correcta aplicación de las normas en el territorio nacional.

Si bien el nombre el título que ostenta esta autoridad debería representar una plena confianza de idoneidad y equilibrio a tiempo de asumir sus funciones, en los últimos tiempos (no mucho tiempo atrás), se pudo observar que esta función se convirtió en un botín político, como una especie de protector gubernamental ante los reclamos del pueblo que se ve vulnerado en sus derechos. Este criterio emana de antecedentes de quienes ocuparon este sitial en corto plazo atrás, es el caso de David Tezanos que fue apabullado por una deficiente ejecución de sus menesteres del cargo, mostrando por el contrario, un alineamiento muy marcado ante el partido en gobierno, pese a las críticas de distintas esferas, es decir, hizo caso omiso a observaciones muy críticas, demostrando que el título que le dieron de Defensor del pueblo fue simplemente una pantomima sin meritocracia lógica. Fruto de un conflicto muy personal, (y que a decir verdad desnudaba sus falencias como persona), renunció al cargo para ser inmediatamente reemplazado por Nadia Cruz que al igual que su antecesor hizo juramento de defender los interés de la comunidad en general, fue otra muestra muy clara del servilismo partidario, pues en su performance se pudo evidenciar cómo generaba opiniones y acciones que eran una plena contraposición a su investidura al vérsela en manifestaciones, testeras, escenarios y proclamaciones políticas, mientras muchos sectores reclamaban su participación para encarar defensa ante estos clamores. La tristemente célebre DEFENSORA DEL PUEBLO, fue parte de dos gobiernos, el del MAS – IPSP y posteriormente del interinato gubernamental de Janinne Añez y en el segundo caso tibiamente ofreció su trabajo para defender a quienes eran contrarios al interinato de la mandataria y se sentía afectados, hecho que nunca hizo en el gobierno anterior. Esta breve introducción simplemente es para señalar algunos aspectos dignos de mencionar para comprender la verdadera dimensión de la importancia que tiene este personaje (hombre o mujer), en la esfera social.

En este objetivo también nombraremos un ejemplo de nombres que cumplieron a cabalidad y con amplia dignidad la responsabilidad de defender al pueblo de acciones u omisiones en su contra, tal es el caso de la Sra. Ana Maria de Romero de Campero, una digna dama que hizo brillar su trabajo en el cabal sentido de su responsabilidad asumid sin dejarse intimidar ni llevar por vientos de poder de ninguna línea. Otro caso a mencionar Waldo Albarracín Sánchez, que ejecutó idéntica labor y fiel cumplimiento a su investidura; si bien el tiempo posterior a su cargo, ingresó en el campo político donde no tuvo el mismo reluciente actuar, bien vale la pena aquilatar sus acciones de Defensor del pueblo. Para concluir, Rolando Villena Villegas, que emuló el proceder de sus antecesor y fue más allá de su cargo al dejar el mismo, pues se convirtió en un ácido crítico del partido gobernante el MAS – IPSP, y a cuyo hecho lo relacionaron con tendencias derechistas.

Planteados los dos extremos de accionar en esta línea, es importante remarcar que el DEFENSOR DEL PUEBLO, tiene prerrogativas, de cuestionar, investigar, interpelar, inmiscuirse en hechos de nuestra sociedad en global e inclusive, implantar procesos en contra de autoridades nacionales, con el fin de custodiar los derechos y vulneración de los mismos de los habitantes y estantes de nuestro girón patrio, y es precisamente ese poder y prerrogativas las que pueden ser muy deseadas por determinada esfera social o política, conforme a necesidades y conveniencias.

Es muy posible que muchos ciudadanos se pregunten, ¿ por qué tanto interés en este cargo?, pues diremos, es el interés mayor de una sociedad, de encontrar quien haga eco de sus contrariedades de manera puntual o las desavenencias de sectores con un determinado estamento político de poder…y por el otro lado, es también el interés de un aparato estatal político de contar con un aliado que sigilosamente se pueda mover entre la sociedad con un manto de piedad del dolor ajeno, para encubrir interés de preservación de hegemonías con indulto de sus acciones, sean cuales fueran.
En la coyuntura actual, se puede observar una pugna cerrada para elegir una idónea persona para ocupar el cargo en cuestión. Sólo nos resta creer que existe esa persona, que se despoje de cualquier ambición personal, o un servil encasillamiento, a interés de otros y dejando al desprolijo destino de gente que cree aun, en que existe humanos que realmente tengan vocación por lo que hacen, despojándose de inicuos sentimientos.

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *