El magnate Elon Musk planea despedir a casi el 75% de los 7.500 empleados de Twitter si consigue comprar la red social. La información se dio a conocer este jueves por el diario The Washington Post.
El jefe de Tesla y SpaceX indicó a los potenciales inversores que tiene la intención de reducir la empresa a unos 2.000 empleados, según el diario estadounidense.
Pero incluso si Musk no logra comprar Twitter, la plataforma planea despedir a casi la cuarta parte de su personal para finales de 2023.
Twitter no respondió inmediatamente a una solicitud de la AFP.
El caprichoso ejecutivo hizo una oferta de adquisición que el consejo de administración del grupo aceptó a finales de abril. Se dijo entonces que su prioridad no era la rentabilidad sino la defensa de la libertad de expresión.
Trató luego de abandonar unilateralmente el acuerdo, acusando a la empresa de mentirle sobre su lucha contra las cuentas automatizadas y el spam.
Twitter presentó una demanda a principios de julio y Musk finalmente aseguró a principios de este mes que el acuerdo se llevaría a cabo. La jueza aplazó el juicio, que debía celebrarse esta semana, y dio a ambas partes hasta el 28 de octubre para llegar a un nuevo acuerdo.
Durante una sesión de preguntas y respuestas con los empleados de la empresa de San Francisco, el empresario subrayó que su objetivo era llegar a mil millones de usuarios. Esto, en lugar de los 230 millones actuales, además de diversificar las fuentes de ingresos. La reunión fue a mediados de junio.
También subrayó la importancia, a su juicio, de una moderación menos estricta de los contenidos, dentro de los límites definidos por la ley. Su opinión chocó con la de muchos empleados de Twitter, asociaciones y legisladores demócratas.
Éstos, en cambio, pidieron a las redes sociales que hicieran un mejor trabajo para combatir el discurso de odio, el acoso y la desinformación.
Su intervención reveló la magnitud de la brecha entre su visión de la empresa y la de muchos empleados de Silicon Valley.
La Razón