Una mujer boliviana, Rogelia Quinteros, de 54 años, falleció en el Dispositivo de Migrantes de Colchane, Chile, tras desvanecerse repentinamente.
Había viajado desde Santa Cruz con la esperanza de reunirse con su hija. A pesar de los esfuerzos médicos, no pudo ser reanimada.
Este incidente marca la segunda tragedia migratoria en menos de una semana en la región. Colchane, en la frontera con Bolivia, recibe a muchos migrantes que, al ser descubiertos por ingresar ilegalmente, son llevados al dispositivo. El alcalde de Colchane, Javier García Choque, lamentó la situación y urgió a los migrantes a ingresar de manera regular por pasos autorizados, resaltando los peligros climáticos y la altitud de la cordillera.
Este trágico suceso se suma al reciente fallecimiento de un joven colombiano en circunstancias similares cerca de Pisiga Carpa.
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