El expresidente Evo Morales criticó duramente al presidente Luis Arce y al vicepresidente David Choquehuanca tras la represión policial contra los campesinos de La Paz que intentaban recuperar la sede de la Federación Tupac Katari.
Morales afirmó que “la sede sindical no es un puesto policial” y denunció una actitud dictatorial por parte del gobierno.
Críticas a la Represión Policial
Morales expresó su descontento a través de redes sociales, señalando que la represión contra los campesinos de la Federación Tupac Katari, quienes fueron gasificados por la Policía, demuestra un grave abuso de poder. Según Morales, esta acción “causó varios heridos de gravedad” y subrayó que no entiende cómo “el vicepresidente puede permitir que se reprima a los hermanos de su comunidad, de su municipio y provincia”.
Reacciones en el Legislativo
En el ámbito legislativo, la diputada María Alanoca, de la facción evista del MAS, pidió al vicepresidente Choquehuanca que detenga el accionar de la Policía y exhortó a los legisladores a no permanecer en silencio ante las agresiones sufridas por los campesinos. “Vicepresidente escúchanos. Te estoy clamando en este momento, pará a los policías”, manifestó Alanoca.
El presidente de la Comisión de Justicia Plural, Froilán Mamani, también se pronunció en contra de la represión y solicitó al ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, que “repliegue a la Policía”. Mamani lamentó que se esté enfrentando a campesinos de la misma organización.
Contexto del Conflicto
Los campesinos de la Federación Departamental de Trabajadores Campesinos de La Paz ‘Túpac Katari’ realizaron una marcha en la ciudad de La Paz con el objetivo de recuperar su sede sindical, pero enfrentaron una violenta represión policial.