El domingo pasado, Evo Morales y Jorge Tuto Quiroga se enfrascaron en una intensa disputa, intercambiando acusaciones y reviviendo controversias pasadas.
Morales criticó a Quiroga por colaborar con Estados Unidos durante los eventos que llevaron a Jeanine Añez a la presidencia en 2019, insinuando un supuesto golpe de Estado. A su vez, Quiroga desestimó los ataques de Morales como influencia de la Embajada de EE. UU. y recordó las conexiones del exembajador estadounidense con el gobierno de Morales. Además, destacó el estilo de vida lujoso y los frecuentes viajes en jet privado de Morales, tildándolo de ‘jet-setter’ cobarde y cínico.
Morales admitió sus viajes en avión privado, incluido uno reciente proporcionado por el gobierno venezolano.
La disputa refleja la división política y las tensiones entre ambos líderes, resaltando sus diferencias ideológicas y personales. Esta confrontación evidencia el ambiente político polarizado en Bolivia y la persistente rivalidad entre los actores políticos de la nación.