En Bolivia, dos leyes permiten el matrimonio de niñas y adolescentes hasta los 17 años con hombres adultos, exponiéndolas a abusos sexuales, abandono y embarazos no deseados.
Según un informe de la Defensoría del Pueblo, desde 2014 se han registrado 487 matrimonios de niñas y 4.804 de adolescentes con el consentimiento de los padres.
Impacto y Preocupación de Expertos
Ariel Ramírez, director de la Fundación Munasim Kullakita, denuncia que estas uniones forzadas a menudo encubren violaciones y estupro, convirtiéndose en matrimonios por conciliación. “Tenemos uniones forzadas, violaciones que se convierten en conciliaciones con el agresor y llegan al matrimonio,” afirmó Ramírez.
Legalidad de los Matrimonios
Estos matrimonios se basan en la Ley 996 de 1988 y la Ley 603 de 2014, que permiten el matrimonio con dispensa de edad por causas graves y justificadas, y con autorización escrita de los padres, respectivamente. David Dávila, director del Servicio de Registro Cívico (Sereci), confirmó la legalidad de estos matrimonios.
Casos y Consecuencias
Los matrimonios de niñas y adolescentes son más frecuentes en el oriente del país, especialmente en Santa Cruz. La Fundación Munasim Kullakita ha documentado casos donde padres obligan a sus hijas a casarse con hombres mayores por abusos sexuales o arreglos económicos. Ramírez enfatiza la necesidad de una mayor protección estatal y políticas de educación sexual para abordar esta problemática.
Testimonios y Realidad
Adolescentes entrevistadas por la Defensoría del Pueblo expresan la falta de consentimiento en estos matrimonios. “Mi papá me obligó,” es una de las declaraciones que refleja la coerción y la vulnerabilidad de estas niñas. La Defensoría concluyó que estas uniones a menudo resultan en violencia física, psicológica y sexual.