La lealtad y fidelidad en política siempre tienen buenos resultados, la traición e ingratitud se pagan caro. Como dice una sentencia: «Más vale un gramo de lealtad que una tonelada de inteligencia».
La historia de los hombres está llena de ejemplos, donde unos fueron recompensados y los otros olvidados. Lo demás, en cuanto a rumores y la mala leche, es parte nomás de la coyuntura ..esa vieja política en la mente de algunos “jóvenes políticos” buscando sembrar resentimientos y justificando sus jugosos sueldos. Vamos bien, todo tiene que ver con lo que necesitamos atravesar..
Ojalá los políticos bolivianos lo entiendan a cabalidad. Ojalá la experiencia sirva para mejorar nuestro futuro y no para desechar en un saco roto.