Por: KARI MAIMURA ARIAS
(COMUNICADORA SOCIAL)
La gramática y ortografía (el «bien escribir» según algunos) puede que para muchos sea un aspecto importante (fundamental) a la hora de evaluar a otra persona, determinante, y hasta motivo de definir afectos y empatía. (No es mi parecer.)
Pues en lo personal me importa un bledo (no quiero decir: «me importa un carajo», pues nunca fui mal hablada ni lo volveré a ser); decía, no me importa cómo escribas y te comuniques, mientras tengas algo que decirle al mundo, y mientras seas real, o sea, honesto, sincero. Incluso si me lo dices con lenguaje de señas o señales de humo…
Es lindo que sepamos escribir correctamente y de acuerdo a las «normas» preestablecidas (aunque esto se circunscribe principalmente a aquellos que han tenido la oportunidad de acceder a una proficua lectura), pero creo que es más lindo tratarnos en el lenguaje de la tolerancia y amor… aunque esté “mal escribido”, ¿entendiquichu manachu?
No es apología a la incultura e ignorancia, es dar algunos pasos más adelante. Aunque sea caminando para atrás.