Por: Kari Maimura A.
Razonemos juntos(as)
– Este proyecto, que podrá conectar a ambas ciudades, data de 1903, ¿cuánto conocemos de este Tratado de Petrópolis y la posterior suscripción de Notas Reversales en 1971?
¿Quién se opone a la construcción del puente binacional y por qué creemos que es el Ministro de Obras Públicas, Servicios y Vivienda, Edgar Montaño?
¿Por qué al gobierno boliviano le interesaría detener el progreso del Beni?
¿El puente binacional realmente nos sacará de las condiciones de marginalidad al pueblo beniano?
Son muchas preguntas que como benianos seguramente nos estamos haciendo frente a esta penosa situación en la que se politizan nuestros anhelos y aspiraciones.
Está en nuestras manos unir los esfuerzos y voluntades para salir adelante. Los grandes objetivos solo se alcanzan con unión y sacrificio.
Como beniana, como boliviana, me lacera el alma ver cómo siguen postergando nuestras posibilidades de progreso, me da vergüenza ajena sostener la mirada con aquellos infelices seres cuya esperanza albergada se va con la corriente de nuestros ríos.
Pero como dice un gran maestro y amigo, tampoco nos moriremos sin un puente, tampoco nos solucionará la vida, “Solo el trabajo saca a la gente de la pobreza, el puente es una condición necesaria pero producir es la condición suficiente. Podemos tener un puente de dos pisos pero si seguimos en la hamaca pajeándonos, terminaremos languideciendo de cara a la arquitectura moderna”.
Una vez más el destino nos llama a unirnos para lograr nuestros objetivos y forjar nuestro futuro.
Esta historia no concluye aún, somos emblema de esperanza y de grandeza… ¡no lo olvidemos jamás!
“Canta victorioso, pueblo de leyenda,
tu himno de trabajo, libertad y unión.”
