Expertos en ciberseguridad advierten que los atacantes pueden tener control total del robot y darle instrucciones.
El furor por los robots sexuales se extiende a nivel mundial y los modelos son cada vez más realistas: algunos cuentan con inteligencia artificial y capacidad de imitar voces humanas. Pero como ante cada innovación, el peligro de caer en manos de ciberdelincuentes genera preocupación en internet.
Uno de los primeros que levantó la voz al respecto fue el CEO de Space X y Tesla, Elon Musk, quien calificó la inteligencia artificial avanzada, incluidos los robots sexuales, como el mayor riesgo de la Tercera Guerra Mundial.
Compañías como Realbotix están trabajando en equipar a los robots sexuales con visión, y se espera que los robots estén caminando en solo una década. Su competidor, Cloud Climax, también lanzó su primera muñeca con «inteligencia artificial completa», prometiendo que pueden «reemplazar la intimidad humana».
El profesor de seguridad cibernética, doctor Nick Patterson, manifestó su alarma sobre el tema al diario inglés Daily Star.
Atall Intelligent Robot Technology es una de las principales compañías de robots equipados con AI (inteligencia artificial) en China. Foto: EFE
Según su opinión, piratear un robot sexual podría ser incluso más fácil que obtener acceso a la computadora portátil o el teléfono de alguien.
Añadió al respecto que una vez que haya sido vulnerado, el ciberdelincuente puede incluso tener el control total del robot como sus conexiones, brazos, piernas y, en algunos casos, la capacidad de portar un cuchillo.
“A menudo, estos robots pueden pesar más de 90 kilos y son muy fuertes. Una vez que un robot es pirateado, el pirata informático tiene el control total y puede darle instrucciones al robot», aseguró Patterson.
Y agregó: “¡Lo último que vas a querer es que un hacker tenga control sobre uno de estos robots! Una vez pirateados, podrían usarse para realizar acciones físicas en un escenario ventajoso o para causar daños».
Las muñecas, cada vez más realistas.
El científico australiano, en tanto, aclaró que mientras los robots estén conectados a una interfaz, siempre podrán ser pirateados. “Los robots necesitan un sistema operativo para funcionar como nuestros teléfonos, tabletas y portátiles», dijo.
«Como hemos visto, es popular tener todo conectado a Internet en estos días: teléfonos, refrigeradores, cámaras de vigilancia, hogares inteligentes … los robots no son diferentes».
Hace dos años, el doctor Patterson predijo que el mundo vería a 1.4 millones de nuevos robots industriales instalados en fábricas reemplazando a los trabajadores humanos e imitando a los humanos, y más comenzarían a ingresar en los hogares.
«Creo que estamos demasiado centrados en las computadoras portátiles y los teléfonos, pero existen estas nuevas vías que no se miran tanto en términos de robots y aviones no tripulados«, concluyó.