La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha actualizado su lista de virus y bacterias que podrían desencadenar la próxima pandemia.
En un informe con la participación de científicos de más de 50 países, se analizó una variedad de patógenos para acelerar la vigilancia y “adaptarse rápidamente a las amenazas emergentes”.
El Llamado de la OMS a la Investigación
La OMS ha pedido a investigadores y gobiernos que amplíen la investigación sobre patógenos con potencial pandémico. Entre estos se encuentran los causantes de enfermedades como la gripe, COVID-19 y tuberculosis. La Coalición para las Innovaciones en Preparación para Epidemias (CEPI) respalda esta recomendación, financiando proyectos para desarrollar vacunas contra enfermedades infecciosas emergentes.
Prioridades en Investigación
La OMS y CEPI han enfatizado la necesidad de investigar familias enteras de patógenos que puedan infectar a los humanos. “Con este método se propone utilizar prototipos de patógenos como guías o precursores para establecer la base de conocimientos de familias enteras de patógenos”, informaron. Esta estrategia también busca comprender mejor la transmisión de los patógenos y cómo responde el sistema inmunitario.
Patógenos de Alto Riesgo
Entre los patógenos prioritarios se encuentran el virus de la gripe A, el dengue y el Mpox o viruela símica. Los coronavirus como el SARS-CoV-2 y el MERS también están en la lista. Además, la OMS está estableciendo un Consorcio para la Investigación Colaborativa y Abierta (CICA) para cada familia de patógenos, promoviendo la colaboración global en investigación.
Colaboración Global
“Necesitamos que la ciencia y la determinación política se unan mientras nos preparamos para la próxima pandemia”, declaró Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS. La organización también ha identificado patógenos “prototipo” para facilitar el desarrollo de tratamientos y vacunas, asegurando una mejor preparación ante futuras amenazas.
Importancia de la Lista Actualizada
Richard Hatchett, director ejecutivo de CEPI, señaló que el marco científico de preparación publicado por la OMS representa un cambio fundamental en el desarrollo de contramedidas, mejorando la capacidad de respuesta ante nuevas variantes y patógenos emergentes.