Un estudio publicado en la revista Science, dirigido por Esther Greenwodd, revela que más de 4.400 millones de personas en países de renta baja y media no tienen acceso a agua potable.
Además, casi la mitad de la población de estas regiones enfrenta contaminación fecal, una cifra que duplica estimaciones anteriores, subrayando la urgente necesidad de inversiones y una vigilancia más rigurosa de la calidad del agua.
El agua potable como un derecho humano
El acceso al agua potable es un derecho humano fundamental, reconocido en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de la ONU. Sin embargo, la falta de datos fiables sobre los servicios de agua gestionados de manera segura en estos países dificulta la implementación efectiva de políticas públicas. El estudio utilizó datos de encuestas, observación de la Tierra y modelización geoespacial para analizar el acceso al agua potable en 135 países. Los resultados muestran que solo una de cada tres personas en estas regiones tiene acceso a agua potable segura.
Factores que amenazan la seguridad del agua
La contaminación fecal, principalmente por la bacteria E. coli, es uno de los principales factores que comprometen la seguridad del agua potable. El estudio también identifica factores ambientales, como las altas temperaturas y la estacionalidad de las precipitaciones, que agravan la situación. Para abordar estos desafíos, es crucial mejorar los sistemas de vigilancia, la financiación de infraestructuras y la gestión segura del agua potable.