“Hemos demostrado, ante la autoridad jurisdiccional, la participación y autoría del sujeto en el delito investigado, a través de las pruebas colectadas como la declaración testifical de la adolescente recabada en la Cámara Gesell, donde relata como su agresor procedía a cometer el ilícito en repetidas ocasiones, a ello se suman las entrevistas psicológicas y de trabajo social, además de las declaraciones del agresor en la que se encontraron contradicciones”, señaló la Fiscal Departamental de Tarija, Sandra Gutiérrez.
De acuerdo a los antecedentes, desde el mes de agosto de la gestión 2019, la adolescente sufría constante acoso y toques impúdicos por parte de su primo, cuando se encontraba sola en su domicilio ubicado en un barrio de la ciudad de Tarija.
En una de esas ocasiones, cuando la víctima se encontraba en la habitación de su madre con su hermana menor, el sujeto ingresó y comenzó a molestarla, intentando tocarla, en ese momento, la adolescente se levantó y evitó la agresión, pero él amenazó con hacerle lo mismo a su hermana si ella contaba lo ocurrido.
En marzo de 2022, la víctima decidió contar a sus padres y su familia las agresiones que sufrió por parte del sindicado, por ello, los progenitores acudieron a la Defensoría de la Niñez y Adolescencia para que se promueva la denuncia ante el Ministerio Público.