Tras la contundente goleada a Irán en su estreno (6-2), Inglaterra solo ha rascado este viernes un empate ante Estados Unidos en un choque marcado por la igualdad. Los habilidosos atacantes ingleses han tardado muy pocos minutos en tener la primera gran ocasión del partido, una combinación eléctrica entre Bukayo Saka, Jude Bellingham y Harry Kane, pero el tiro final del delantero del Tottenham lo desvió a saque de esquina Zimmerman cuando parecía que el cuero ya se colaba en la red. Fue una de las pocas jugadas en las que los ingleses lograron mezclar bien el balón y romper las líneas defensivas de EE UU. Mediada la primera mitad llegaron las dos grandes ocasiones de Estados Unidos. En la primera, el combinado norteamericano movió bien el balón hasta que Weston McKennie, el centrocampista de la Juventus, lo recibió en el centro del área, donde remató al primer toque. Su disparo se fue arriba, pero era una posición muy franca para adelantar a su selección. En la segunda, Pulisic estrelló la pelota en el larguero tras una conducción portentosa de McKennie. Los de Gareth Southgate volvieron a dar un susto con un disparo de Mason Mount desde fuera del área que obligó a Matt Turner, el portero estadounidense, a realizar una gran estirada. Tras el empate, todo queda abierto en el grupo B, que se decidirá en la última jornada de la fase de grupos: EE UU (2 puntos) se jugará ante Irán (3) su pase a octavos, mientras que Inglaterra (4) lo hará ante Gales (1).