Este miércoles, el ministro de Justicia, Iván Lima, reveló que la subvención de combustibles en Bolivia alcanzará los $us 4.000 millones este año.
Lima destacó que esta cifra podría haberse destinado a otras áreas prioritarias en el país. La declaración se realizó en el contexto de un referendo programado para el 1 de diciembre, donde se consultará a la población sobre el futuro de esta política estatal.
Impacto en las finanzas nacionales
El presidente Luis Arce Catacora subrayó que la subvención ha comenzado a afectar negativamente las finanzas del Tesoro General de la Nación. Arce indicó que la carga económica de la subvención está poniendo en riesgo la estabilidad económica del país. “Como estamos, no vamos a poder seguir adelante”, afirmó el mandatario, destacando la necesidad de un ajuste en la política de subsidios.
Propuesta de ajuste gradual
Arce enfatizó que, dado el alto costo de la subvención, una solución gradual, sistemática y estratégica podría ser necesaria para mitigar su impacto negativo. Esta estrategia incluiría una reducción paulatina de la subvención para aliviar el “lastre” que representa para la economía nacional.
Próximos pasos y consulta ciudadana
El referendo del 1 de diciembre será crucial para decidir el futuro de la subvención. Arce ha comprometido al Gobierno a acatar la decisión de la ciudadanía y ajustar la política de subsidios según el resultado de la consulta.