El Gobierno de Bolivia ha denunciado ante la comunidad internacional que Evo Morales, líder del Movimiento Al Socialismo (MAS), amenaza con interrumpir la continuidad del orden democrático.
La denuncia surge después de que Morales, en un cabildo en La Paz, exigiera al presidente Luis Arce cambiar a su gabinete en un plazo de 24 horas para «seguir gobernando».
Conflicto interno en el MAS
El enfrentamiento entre los sectores de Morales y Arce se intensificó con una marcha organizada por el evismo que culminó en La Paz. Durante el evento, Morales acusó a varios ministros de ser corruptos y exigió su reemplazo. Pese a intentos de diálogo, no se logró una negociación entre ambos grupos, y los enfrentamientos entre sus seguidores dejaron heridos y destrozos en la ciudad.
Posición del Gobierno
La Cancillería boliviana reiteró su compromiso con la democracia y rechazó cualquier forma de extorsión o condicionamiento contra la voluntad popular expresada en las elecciones. Asimismo, convocó al diálogo como la mejor vía para resolver los conflictos, resaltando su vocación democrática.