Una fuerte declinación en la producción, producto del descuido en la exploración de los últimos gobiernos, obliga a buscar alternativas.
Después de 18 años de vigencia, el Gobierno considera que la actual Ley de Hidrocarburos cumplió su ciclo y anuncia una nueva que tendrá el propósito de atraer más inversiones para una mayor exploración.
«Es importante mencionar también que las normas no son estáticas, la ley 3058 ya ha cumplido un ciclo, y nosotros estamos trabajando en la modificación de estos esquemas normativos», dijo este domingo el ministro de Hidrocarburos, Franklin Molina.
En las últimas semanas el Gobierno criticó la desatención de las distintas gestiones de Evo Morales a la exploración de nuevas reservas de gas natural y que se haya dedicado solo a explotar todo lo que ya se había descubierto.
Las críticas tienen un sustento en la actual situación de la producción de hidrocarburos en el país, que en los últimos años cayó de forma preocupante. Sin embargo, el impacto no se siente mucho en las exportaciones, pues tanto Brasil como Argentina bajaron sus respectivas demandas.
Exploración
Pese a los esfuerzos que se realizan y a la inversión anunciada en exploración, el Gobierno entiende que no es suficiente y que se necesitará de la inversión privada para avanzar en nuevos y más concretos proyectos. Por eso buscará asociaciones con la inversión privada extranjera.
«Tenemos un anteproyecto de ley que tiene que ver con el desarrollo de asociaciones», señaló Molina en entrevista con Bolivia TV.
La administración del presidente Luis Arce intenta rescatar las labores de exploración y destinó $us 1.500 millones a estas labores.
El Ministro reiteró que la normativa en hidrocarburos «no es estática» e insistió en que la ley 3058 de Hidrocarburos «ya ha cumplido un ciclo», por lo que se está trabajando en la modificación de los esquemas normativos y el primer paso será el anteproyecto de ley de asociaciones.
«Entendemos que, si nosotros no hacemos nada, vamos a tener las consecuencias que hemos visto durante los últimos cinco y seis años, una tasa de declinación (de producción) bastante agudizada» por falta de una efectiva exploración, explicó.
“Por eso estamos trabajando en la reconfiguración de las normas del sector”, afirmó Molina.
La ley 3058 de Hidrocarburos fue aprobada en 2005. Un año después fue complementada con la Nacionalización de los Hidrocarburos, con lo que el control y administración de toda la cadena hidrocarburífera en el país regresó a manos del Estado.
La actual Constitución Política del Estado establece que los hidrocarburos, cualquiera sea el estado en que se encuentren o la forma en la que se presenten, son de propiedad inalienable e imprescriptible del pueblo boliviano.