La Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN) de Bolivia realizó una serie de operativos exitosos en el Chapare, destruyendo 50 fábricas de cocaína y plantaciones de marihuana en menos de una semana.
Los sindicatos en los municipios de Villa Tunari, Entre Ríos, Shinahota y Chimoré fueron blanco de estas acciones. Se incautaron grandes cantidades de drogas, incluyendo cocaína líquida y marihuana, evidenciando un golpe significativo al narcotráfico en la región. Sin embargo, críticos como el diputado del MAS Gualberto Arispe han cuestionado la ausencia de detenciones durante los operativos, planteando dudas sobre posibles motivaciones políticas detrás de las acciones de la FELCN. Arispe sugiere que estas operaciones podrían ser utilizadas para desacreditar el Chapare y a sus productores de coca.
La eficacia de la FELCN en la lucha contra el narcotráfico es indiscutible, pero la falta de detenciones durante los operativos plantea interrogantes sobre la transparencia y el enfoque de estas acciones. La cooperación continua entre las autoridades bolivianas y el compromiso con la erradicación del narcotráfico son fundamentales para abordar este problema de manera efectiva y garantizar la seguridad en la región.