Familias ocultan muertes o hacen entierros ilegales ante rechazo

Vecinos impiden el entierro de personas que fallecieron por Covid en los cementerios de El Alto. Familiares peregrinan para hallar un sitio para sus difuntos.

“Cuando mi abuelo falleció no teníamos dónde enterrarlo”, declaró Nataly C. La joven llamó a distintas funerarias y le presentaron cuatro opciones: ocultar que tenía la enfermedad, enterrarlo en algún cementerio clandestino de una comunidad alejada, acceder a un campo santo privado o trasladarlo a Huajchilla. 

“Mi abuelo se sintió mal y le llevamos a que le tomaran una prueba y salió positivo a la  Covid. No nos dio tiempo para nada y en tres días murió en nuestra casa (de Ciudad Satélite en El Alto)”, declaró la joven. 

La primera de las funerarias le preguntó en qué forma murió y le recomendó que “convenza” al doctor para que en el  certificado de defunción no coloque que el deceso  fue por Covid.

“La funeraria (…) me comentó que si el certificado dice por fue muerte natural o alguna otra enfermedad podríamos llevarlo al cementerio Mercedario y sólo nos cobrarían 750 bolivianos. Claro, ellos sabiendo que falleció por esta enfermedad cumplirían con todas las medidas de bioseguridad para evitar que mi abuelo contagie a alguien más”, añadió Nataly C.

Rodolfo Mancilla, dirigente del sector gremial de El Alto, coincidió con el relato de la joven. “(Los familiares) no dicen que la muerte se produjo por Covid-19. Alegan que el deceso se produjo por muerte natural como paro cardiaco o alguna otra enfermedad. De esa forma les permiten el entierro (en un cementerio alteño) porque hay temor de contagio (entre los vecinos )”, declaró. 

Este problema surge porque los vecinos que viven en inmediaciones a los cementerios de Villa Ingenio o Mercedario de El Alto no aceptan que los propios alteños que perdieron la vida a causa de esta enfermedad sean enterrados en esos espacios. El año pasado la Alcaldía de La Paz prohibió que ingresen al Cementerio General ciudadanos de otros municipios y provincias ante el riesgo de colapso.

A Nataly se le presentó una segunda opción. “Me dijeron que también podría llevarlo a un cementerio de provincia, que es más sencillo, pero tengo miedo que en algún tiempo y sin que yo sepa nada lo saquen”, advirtió.  

El presidente de la Asociación de Funerarias de La Paz y El Alto, Miguel Elias,  confirmó esta apreciación. “Muchas familias optan por llevar a sus seres queridos a sus comunidades ante el rechazo de los vecinos”, apuntó. 

La tercera opción es trasladar el cuerpo a un cementerio privado pero una de las funerarias  advirtió a Nataly que ahí “cobran en dólares”. Elías dijo que hay varios sitios distribuidos desde la zona Sur de La Paz, Pampahasi  hasta Ventilla. 

Finalmente, la joven optó por trasladarlo  a Huajchilla. “Lo llevamos hasta ahí abajo porque me dijeron que este cementerio firmó un convenio con la Alcaldía de El Alto. Sin embargo, debimos pagar 3.000 bolivianos para dejar a mi abuelo. Además, el servicio fúnebre me costó otros 3.500 bolivianos”, declaró. 

“Los ciudadanos de El Alto -apuntó Miguel Elías- deben peregrinar de un sitio a otro. Lamentablemente hay autoridades comunales y dirigentes que se creen dueños de los cementerios y son ellos los que están prohibiendo el entierro de personas con Covid”. 

Por ejemplo, contó que Alcaldía y los vecinos de Viacha aprobaron la instalación de un horno crematorio que comenzó a funcionar. “Pero llegaron los comunarios de otras regiones para prohibir que siga operando. Los amenazaron y lo único que hacen estas personas es prohibir y no dar soluciones”, agregó.

Elías, además, tuvo conocimiento de que los vecinos de  Mercedario aceptaron la instalación de un horno crematorio. “Ellos destinaron un terreno y la Alcaldía de El Alto tiene que proceder a instalar esta estructura  para cremar los cuerpos. Tienen que apresurarse  porque ya firmaron un convenio por el cual   aceptó su funcionamiento”, afirmó el dirigente.

Incremento de contagios  y descuido  

  • Reporte Según datos del Ministerio de Salud, en julio del año pasado -cuando se registró el pico de la primera ola- se contagiaron 42.562 personas, mientras que en los primeros 21 días del año ya suman 325.408. Sin embargo, el número de decesos es mucho menor si se comparan ambos meses. Por ejemplo, el año pasado se registraron 1.776 muertes a razón de 60 por día  y ahora llegan a 643, con un promedio de 30 cada jornada.
  •  La Paz Según datos del Servicio Departamental de Salud (Sedes), hasta el 20 de enero se registraron 32.700 nuevos casos en el municipio de La Paz, una cifra que casi triplica a las 12.346 personas infectadas con Covid en El Alto.
  •  Descuido  El Sedes llevó adelante una encuesta y estableció que el 70% de las personas se quitan el barbijo en reuniones entre amigos y familiares, pese a que esos momentos son los de mayor riesgo de contagio entre las personas. Otro de los sitios donde se puede incrementar el riesgo de contagio son los restaurantes, donde las personas   retiran su  barbijo. Por tanto, recomienda  evitar espacios cerrados y aglomeraciones.

Fuente: Página Siete (https://www.paginasiete.bo/sociedad/2021/1/23/familias-ocultan-muertes-hacen-entierros-ilegales-ante-rechazo-282050.html)

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