La compañía Daihatsu, que produce unos 4.000 vehículos al día, cerró sus plantas en Japón hasta finales de enero, después de que se descubriera que manipuló pruebas de seguridad durante unos 30 años.
El fabricante de automóviles compactos japonés Daihatsu, perteneciente a Toyota, suspendió la producción de coches en todas sus plantas nacionales en medio del escándalo por la falsificación de los resultados de las pruebas de seguridad, informó este lunes Kyodo.
Fuente: https://actualidad.rt.com
Las cuatro plantas de la compañía fueron cerradas. Las situadas en las prefecturas de Shiga, Kioto y Oita pararon este lunes y la de la prefectura de Osaka un día después. Daihatsu anunció que la suspensión del funcionamiento de sus fábricas se mantendrá al menos hasta finales de enero y agregó que también detiene temporalmente los suministros de vehículos a los mercados nacionales e internacionales.
El cierre se produjo después de que una investigación descubriera que la empresa manipuló pruebas de seguridad durante unos 30 años, desde 1989. La alteración de los test salió a la luz después de que la propia Daihatsu encargara en abril una investigación independiente que detectó 174 problemas en 64 modelos producidos por la empresa, algunos de los cuales se venden bajo la marca Toyota. Tras conocerse la manipulación, el Ministerio de Transporte japonés registró la semana pasada la sede del fabricante nipón en Osaka.
La interrupción de la actividad de las plantas nacionales constituye un daño significativo tanto para la empresa y sus proveedores como para sus trabajadores. Daihatsu, que produce alrededor de 4.000 vehículos por día, cuenta con alrededor de 9.000 empleados. Además, la compañía tiene más de 8.000 proveedores que suministran directa o indirectamente productos o servicios al fabricante de automóviles. En este contexto, Daihatsu actualmente está negociando una compensación con sus proveedores y su sindicato, para cubrir las pérdidas de los contratistas y pagar los salarios a sus empleados, a pesar de la paralización de la producción.
«Nos gustaría expresar nuestras más sinceras disculpas por las molestias y preocupaciones que esto ha causado a todas las partes interesadas, incluidos los clientes», comentó Toyota el escándalo.
Asimismo, la empresa señaló que Daihatsu prometió «investigar a fondo si hubo casos similares para garantizar ante todo la seguridad de los clientes» y agregó que para evitar que una situación similar se repita se realizará una revisión de las operaciones de certificación y una «reforma fundamental para revitalizar Daihatsu como empresa«. «Requerirá no solo una revisión de la gestión y las operaciones empresariales, sino también una revisión de la organización y la estructura, así como un cambio en el desarrollo de los recursos humanos y la concienciación de todos y cada uno de los empleados», sostuvo Toyota.