El exgobernador de Oruro, Víctor Hugo Vásquez, denunció este lunes que grupos de choque de la derecha política tuvieron el apoyo de policías en su región para eliminar al Movimiento Al Socialismo (MAS) de la arena política e incluso a sus militantes durante el golpe de Estado de 2019.
“Decía la gente, tenemos que matar a los masistas y de verdad para esto se han prestado bastante los policías. Me acuerdo el día 8 quería entrar a mi oficina, pero no pude, ahí estaban alojados los motoqueros“, manifestó en una entrevista en el programa “Somos Democracia”, de Bolivia Tv.
La exautoridad recordó que las acciones contra los militantes del MAS comenzaron el 20 de octubre de 2019 en la ciudad de Oruro, con la llegada de un grupo de personas, presuntamente del oriente, para provisionar de petardos, flechas y cachinas, bombas Molotov, gases lacrimógenos y hasta dinamitas a las personas que estaban contra el gobierno del entonces presidente Evo Morales.
Los involucrados estaban dispersos también en distintas movilizaciones para incitar a la violencia, además de que daban dinero a los dirigentes de algunos sectores sociales para reclutar gente, añadió.
“Meses antes de las elecciones de octubre de 2019, durante las elecciones y después, durante las movilizaciones y después del golpe de Estado, el masista, que es como nos llamaban en los medios de comunicación con bastante desprecio, era la peor escoria de la humanidad. No éramos seres humanos. En ese entonces, matar a un masista era menos que matar a un perro vagabundo de la calle”, explicó.
En su caso particular, Vásquez recordó que un grupo de personas tapió las puertas de la Gobernación de Oruro y la Policía se hizo cargo de la custodia y no le dejó ingresar a su despacho.
“Un coronel de la Policía, de acuerdo a sus declaraciones, en el momento de la toma de la Gobernación decía: ‘nosotros nos vamos a hacer cargo de la Gobernación, nadie va a entrar’, refiriéndose a mí, ‘hasta recuperar la democracia’”, aseveró.
Agregó que él estaba en su casa unos días después y recibió llamadas para que salga porque una turba iba hacia ella mientras propinaba insultos y pateaban a personas con rasgos indígenas, originarios, campesinos.
“La turba de gente emborrachada, no por trago, sino por el odio al indígena, originario, campesino ha empezado a destrozar mi casa, a quemar mi casa y saquear mi casa. Yo prácticamente he quedado sin nada”, lamentó.
La ex autoridad departamental pidió que la Fiscalía General del Estado y la Policía hagan justicia por lo sucedido, porque “no podemos seguir viviendo con este tipo de heridas aún abiertas y que han sido bastante fuertes para algunos ciudadanos, sobre todo procedentes de los pueblos indígenas, originarios, campesinos”.
GSG / Agencia Boliviana de Información