Evo Morales negó temer la posible extradición de Maximiliano Dávila a Estados Unidos. En su programa de radio, Morales afirmó que nunca tuvo una relación cercana con Dávila y que la coordinación con él la realizaban Carlos Romero y Felipe Cáceres.
Aunque admitió haber hablado pocas veces con Dávila, enfatizó que no tenía ningún vínculo directo con él.
Acusaciones de Narcotráfico
Estados Unidos ofrece una recompensa de 5 millones de dólares por Dávila, acusándolo de colaborar con mafias mexicanas. Morales declaró que estas acusaciones y el proceso de extradición son políticamente motivados y planificados desde 2021 por la embajada estadounidense y autoridades bolivianas.
Reuniones y Conspiraciones
Morales mencionó reuniones entre funcionarios bolivianos y la DEA, afirmando que la detención de Dávila fue planificada para perjudicarlo. Morales también indicó que jueces ofrecieron libertad a Dávila si implicaba al expresidente en sus declaraciones.
Defensa de Morales
Morales negó cualquier implicación en actividades ilegales con Dávila y dijo que las investigaciones no han encontrado evidencia de conexión alguna entre ambos. Reiteró que las decisiones sobre la policía y la FELCN eran responsabilidad de otras autoridades, no suyas.
Morales subrayó que su supuesto miedo a la extradición de Dávila es infundado y que las acusaciones son parte de una estrategia política para desacreditarlo.