El contrabando está alcanzando a la clase media urbana en Bolivia, según una encuesta de la Cámara Nacional de Industrias (CNI). El 48% de los encuestados considera esta actividad como importante para la economía nacional, debido al deterioro de sus ingresos.
Se observa un cambio en el perfil de los contrabandistas, con más personas de clase media involucradas. La falta de control aduanero y la extensión de las fronteras bolivianas facilitan su proliferación. Además, el contrabando compite con la producción nacional al ofrecer precios más bajos, atrayendo a consumidores de todas las clases sociales.
Los incentivos económicos y la escasez de dólares también impulsan esta actividad ilegal. Los expertos sugieren un cambio de modelo económico y políticas más dinámicas para combatir el contrabando, pero señalan que esto podría no ocurrir hasta un cambio de gobierno. La Aduana Nacional reporta numerosos operativos y procesos judiciales contra contrabandistas en los últimos años.