¿Por qué las pequeñas empresas no logran crecer? Una posible respuesta a esta pregunta es: porque carecen de sistemas informáticos que les permitan gestionar adecuadamente lo que hacen, mediante el control de sus diferentes procesos. Esta carencia se ha convertido en una oportunidad de negocios para Luis Justo y sus socios del proyecto Next System ADA (Asistente Digital de Administración) para pequeñas empresas bolivianas. Este es uno de los 15 emprendimientos finalistas del concurso Emprende Ideas organizado por la fundación Samuel Doria Medina A.
La idea es la siguiente: El software que esta empresa vende es accesible en precio y en complejidad, está ya pre-programado para operar en entornos bolivianos como el de El Alto y otros, y se implementa con el acompañamiento de la empresa que lidera Justo. “Arrancamos en 2018. Tenemos software en muchos comercios de mediano tamaño. Poseemos una base de datos pre-elaborada y solo tenemos que actualizar ciertos ítems; además, acompañamos el proceso de adquisición del software: asesoramos la compra del equipo, la conexión de su red interna; y capacitamos a los usuarios para ejecutar el software. Nuestro propósito es ser una ayuda y no un obstáculo”, explica el emprendedor.
La empresa está constituida por dos ingenieros en sistemas y otro en marketing que se conocieron en la universidad y comparten el sueño de ser independientes. La idea del negocio surgió de algo que supieron muy pronto: que el software que permite administrar comercios como un micromarket o una agencia que venda determinados productos, por ejemplo el Business ONE, es muy caro y requiere personal con fuerte capacitación. Así que estos emprendedores alteños trabajaron sobre este paquete hasta lograr replicar sus características, adaptándolo al tamaño, el nivel de complejidad y las posibilidades de la pequeñas empresas bolivianas. El software tiene tres categorías: básica, avanzada y completa. La categoría determina el precio. La básica permite llegar a personas comunes, como una cliente de esta empresa que es mayor y tiene una tienda en Río Seco, El Alto. Ella se compró el sistema y lo usa sin problemas. Lo hace porque le sirve para cobrar de forma mucho más sencilla las ventas que realiza cotidianamente.
La ventaja actual, que no existía hace años, es que los potenciales clientes se hallan más familiarizados con la tecnología gracias a su uso del celular y el Facebook. De este modo, “no lo sienten muy difícil”, cuenta Justo.
Se trata de un “sistema amigable, adaptable al escritorio de una computadora personal, diseñado según las necesidades bolivianas y que se retroalimenta con las experiencias de los clientes”, añade. Los clientes hacen sugerencias, dan a conocer nuevas necesidades, y eso permite a Next System mejorar su oferta. Por ejemplo, ahora han desarrollados herramientas para control de inventarios y stocks. “Se trata de un crecimiento mutuo”, señala el emprendedor.
Comenzaron en El Alto, pero ya se han transformado en una empresa nacional. Hasta hoy ya han vendido más de cien licencias –la mayoría para farmacias y micromarkets– en La Paz, Cochabamba, Santa Cruz, Pando y Oruro. Su forma de encontrar clientes es a través de las redes sociales, donde aparecen como Next System, y por recomendación de quienes ya les compraron una licencia. Encuentran que la gente confía en ellos. Parte de esta confianza se debe a su esfuerzo por hacerles llegar a los interesados videos de presentación del producto y, a los clientes, videos de capacitación sobre sus herramientas.
Si ganaran el concurso, usarían el dinero del premio en la compra de un servidor para alojar el sistema y poderlo manejarlo como una aplicación web, lo que permitiría a los clientes ingresar a distancia, trabajar aunque no estén físicamente en sus negocios y, también, obtener frecuentes reportes sobre la marcha de las ventas y otras actividades similares.