En las últimas semanas, el precio del tomate ha experimentado un aumento significativo en los mercados populares de Santa Cruz, elevándose de 4 bolivianos a 12 bolivianos por kilogramo.
Este incremento representa un triple del valor anterior y ha generado preocupación entre las amas de casa, quienes ven afectado su presupuesto familiar. Los comerciantes atribuyen este aumento a los incrementos en los precios desde los mayoristas, lo que también repercute en ellos, ya que las personas optan por no adquirir el producto debido a su alto costo.
Se han mencionado diversas causas para este incremento, como las lluvias y las sequías, pero no se ha llegado a una conclusión definitiva sobre su origen. Los consumidores expresan su descontento con esta situación, señalando que antes el tomate tenía un precio de 5 bolivianos el kilo, lo que indica un aumento considerable en un corto período de tiempo.
Este aumento en el precio del tomate destaca como un ejemplo de la inflación y los desafíos económicos que enfrentan las familias bolivianas en el mercado actual.