Pilcomayo, tras el colapso de un dique de colas del pasado 23 de julio, el Gobierno afirmó que la contaminación es “nula” y descartó que exista algún tipo de afectación en los peces, animales, personas y la vegetación del lugar.
Los resultados se apoyaron en trabajos de campo realizados por un equipo multidisciplinario que activó un protocolo de intervención que se encargó de recoger las muestras, hubo monitoreo y se recabó testimonios de los pobladores del sector rivereño.
Las declaraciones señalan que no se cuenta con datos de afectación de personas afectadas o de animales, ni mucho menos de peces, debido a que en la comunidad Agua Dulce, de Potosí, donde ocurrió el incidente minero no existe vida acuática, informó el viceministro de Medio Ambiente, Biodiversidad, Cambios Climáticos y de Gestión y Desarrollo Forestal, Magin Herrera.
“Cuando hablamos de datos de laboratorio, absolutamente estamos seguros para señalar para afirmar que la contaminación es nula, no hay afectación a sistemas de vida, eso es lo que más nos interesa”, afirmó en rueda de prensa.
El trabajo de campo realizado implicó un recorrido de 32 kilómetros donde el nivel de acides (pH), ríos arriba, marcaba 2.84 en el sector denominado Agua Dulce, en Dique de San Antonio existía 2.92, Jayajmayu 4.5, San Antonio 6.89, Santa Lucia 6.84, río Tarapaya 7.02 y Mondragón cercano a Cavanías 7.2.
Según Herrera, cuando existe un nivel de 7 de pH, el agua es pura, en ese sentido, afirmó que “prácticamente allá (en el río Pilcomayo) no hay afectación a la vida acuática” ni mucho menos a los otros sistemas de vida en el lugar.
En el colapso del dique de colas hubo una caída de 13.085 metros cúbicos de hierro, plomo, cadmio, plata y zinc. La Gobernación de Potosí desplazó 65 obreros para que recojan los sedimentos de los afluentes afectados. Hasta el miércoles se lograron recuperar un total de 5.800 metros cúbicos de los residuos.
En pasados días se conformó una nueva delegación de un biólogo, un ingeniero químico, un ingeniero ambiental, ingeniero químico, para realizar la toma de nuevas muestras. El informe emitido, por los profesionales, señala que el nivel de las aguas señala 7 de pH “lo que significa de que prácticamente no habido una afectación negativa en estos días”, según Herrera.
A pesar de esta situación la autoridad afirmó que se continuará con el monitoreo y las evaluaciones para descartar posible riesgo en las aguas y hasta que los sedientos sean retirados en su totalidad.
Fuente: ERBOL