El Banco Central de Bolivia (BCB), en su Informe de Estabilidad Financiera-Julio de 2022, destacó la solidez, estabilidad y resiliencia del sistema financiero boliviano frente a posibles choques adversos.
En esa línea, el ente emisor resalta que la mayor actividad de intermediación financiera se reflejó en una mejora de los indicadores de rentabilidad, acceso y cobertura del sistema. Relieva que las utilidades alcanzaron a Bs 775 millones, con un incremento de 46% con respecto a junio de 2021.
Según el documento, el primer semestre de la presente gestión se caracterizó por un entorno macroeconómico global de incertidumbre, ocasionado por la aparición de nuevas variantes de Covid-19, pero sobre todo por el conflicto entre Ucrania y Rusia.
Pese a este contexto adverso, la economía boliviana registró un crecimiento de 3,97% al primer trimestre de 2022 que, junto con la recuperación del empleo y las medidas implementadas por el BCB y el Gobierno nacional, favorecieron la estabilidad y expansión del sistema financiero boliviano”, puntualiza.
Al cierre del primer semestre de 2022, la intermediación financiera mostró una mayor dinámica reflejada en un aumento de los depósitos y de los créditos. Por una parte, la confianza del público en el sistema financiero -detalla- incidió en un aumento de Bs 14.648 millones de los depósitos del público con relación a junio de 2021 (7,3%), particularmente en depósitos de personas naturales que crecieron en 10%.
El crédito creció en Bs 14.453 millones (7,4%), con una mayor canalización de recursos hacia el sector productivo y a vivienda de interés social. “Los desembolsos de cartera alcanzaron niveles similares a los registrados antes de la pandemia con un monto acumulado de Bs 44.894 millones, 31% más que en similar periodo de 2021”, describe el documento del ente emisor.
El Deber