Después de tres años de planificación, cinco expediciones y una caminata de dos semanas a través de la jungla, un equipo de científicos alcanzó el árbol más alto jamás encontrado en la selva amazónica, un espécimen imponente del tamaño de un edificio de 25 pisos.
El árbol gigante, cuya copa sobresale por encima del dosel en la Reserva Natural del Río Iratapuru, en el norte de Brasil, es un angelim vermelho (dinizia excelsa) que mide 88,5 metros de altura y 9,9 metros de diámetro.
Es el más grande jamás identificado en el Amazonas, dicen los científicos. Los investigadores lo vieron por primera en imágenes de satélite en 2019, como parte de un proyecto de mapeo en 3D.
Un equipo de académicos, ambientalistas y guías locales montaron una expedición para intentar llegar a él ese mismo año.
Pero después de una caminata de 10 días a través de terrenos difíciles, exhaustos, con pocos suministros y con un miembro del equipo que se enfermó, tuvieron que regresar.
Tres expediciones más a la remota región del Valle de Jari de la reserva, ubicada en la frontera entre los estados de Amapá y Pará, llegaron a varios otros árboles gigantes, incluido el árbol de nuez de Brasil más alto jamás registrado en el Amazonas, de 66 metros.