Un joven de 22 años fue ejecutado públicamente en Corea del Norte por escuchar canciones de K-Pop y ver películas surcoreanas.
El informe 2024 sobre Derechos Humanos de Corea del Norte, publicado por el Ministerio de Unificación del Sur, revela que la víctima era de Hwanghae del Sur y fue acusada en 2022 de infringir la ley que prohíbe la “ideología reaccionaria”.
Testimonios y represión
El informe recopila testimonios de 649 desertores norcoreanos que destacan la brutal represión del régimen de Pyongyang contra la influencia occidental y el flujo de información externa. La prohibición del K-Pop forma parte de una campaña para “proteger” a los norcoreanos de la cultura occidental, iniciada bajo el régimen de Kim Jong-il y reforzada por su hijo, Kim Jong-un.
Medidas extremas
En 2022, Radio Free Asia informó que el régimen norcoreano intensificó las medidas contra la moda y peinados “capitalistas”, incluyendo la prohibición de tejanos ajustados, camisetas con palabras extranjeras y el pelo teñido o largo. Los expertos advierten que la cultura surcoreana podría amenazar la ideología de lealtad absoluta a la dinastía Kim, que ha gobernado el país desde 1948.
Guerra psicológica
En mayo y junio, Corea del Norte y Corea del Sur participaron en una “guerra psicológica” lanzando globos con propaganda y objetos. Activistas surcoreanos enviaron globos con música K-Pop, dólares y propaganda contra Kim Jong-un, mientras que Corea del Norte respondió con globos llenos de basura, colillas de cigarrillos y excrementos.