La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó este jueves el cierre de 1.500 organizaciones civiles en Nicaragua, incluidas 700 religiosas, por parte del “régimen de Daniel Ortega”.
La CIDH calificó esta acción como un “embate contra el pluralismo” y una intensificación de la represión en el país.
Reformas y Cierre de ONG
El pasado 19 de agosto, el Gobierno nicaragüense disolvió 1.500 ONG, incluidas organizaciones defensoras de la diversidad sexual, educativas y religiosas, traspasando sus bienes al Estado. Esta medida fue precedida por una reforma que obliga a las ONG a formar “alianzas” con el Estado para continuar sus proyectos.
Impacto en la Sociedad Civil y Religiosa
El gobierno también eliminó la exención de impuestos a las iglesias, imponiendo tasas de hasta el 30 % sobre sus ingresos anuales. Además, ordenó el cierre de 151 ONG adicionales, afectando cámaras de comercio internacionales y sectoriales, en un movimiento sin precedentes desde 2018. Según Martha Patricia Molina, el gobierno busca “ahogar financieramente a la iglesia” para que caiga “por su propio peso”.
Conclusión
Estas acciones demuestran el control cada vez más estricto del gobierno sobre las organizaciones civiles y religiosas, con nuevas normativas que complicarán significativamente su funcionamiento y supervivencia.