Los gobiernos de los países de Chile, Argentina y Perú cerraron sus fronteras con los territorios vecinos como una forma de prevención para evitar que la nueva variante del coronavirus se propague entre sus pobladores.
El rebrote de la COVID-19 en Sudamérica tiene una creciente cifra de casos positivos que deja a las autoridades en salud preocupadas porque en algunos casos ya tienen sus clínicas y hospitales al 100% de su capacidad, lo que promueve la toma de medidas más drásticas.
En Chile, las autoridades determinaron el cierre de fronteras todo el mes de abril ante cifras récord de nuevos casos de coronavirus en ese país, que se dan en paralelo al exitoso avance de la campaña de vacunación.
Sus determinaciones dictan que esta medida de prevención se aplique «tanto para ciudadanos chilenos como para residentes extranjeros”, por tierra, mar y aire.
Argentina no queda al margen de la dura realidad que vive esta parte del continente, es así que el Ministerio de Salud estableció “la prohibición de ingreso al territorio nacional de personas extranjeras no residentes en el país por medio de puertos, aeropuertos, pasos internacionales, centros de frontera y cualquier otro punto de acceso, hasta el día 9 de abril de 2021″.
Pese a que en Argentina se lleva adelante la vacunación para frenar la creciente ola de casos positivos, el coronavirus se abre camino para incrementar el contagio entre sus habitantes.
Incluso el presidente de ese país, Alberto Fernández (62 años), quien fue vacunado contra la COVID-19, confirmó que dio positivo en un test de antígenos, a la espera de recibir el resultado de la prueba del PCR.
Perú también determinó cerrar sus fronteras y cuarentena hasta mañana domingo 4 de abril y cualquier movimiento comercial debido a las restricciones sanitarias y el temor al posible ingreso de personas contagiadas con una nueva variante del coronavirus.
Esta medida se inició desde el jueves 1 y culminará mañana domingo 4 de abril en todo el territorio nacional, con inmovilización social obligatoria (cuarentena) limitando la circulación de autos particulares y públicos.
OPINIÓN evidenció que una de los pasos fronterizos Bolivia con Perú (Tito Yupanqui – Tinicachi), quedó sin el movimiento habitual de personas que ingresan y salen por ese punto limítrofe.
Solo se evidenció la presencia de efectivos policiales y militares para controlar la determinación de sus autoridades para evitar el posible ingreso de personas con la nueva variante de la COVID-19.
Bolivia no queda al margen de la medida, pues el Gobierno dispuso el cierre preventivo de su frontera con Brasil desde ayer viernes por una semana, para proteger a su población ante la eventualidad de ingreso de la nueva variante viral.
Además, en las poblaciones fronterizas bolivianas donde se haya verificado la circulación de variantes del coronavirus desde Brasil se procederá a su encapsulamiento, estableciéndose controles para su mitigación, por el tiempo necesario.
Asimismo, no se descarta que los ministerios de Relaciones Exteriores, Salud y Gobierno dispongan el cierre temporal en otros lugares del país, de acuerdo con la evolución epidemiológica.
(fuente: Opinión)